jueves, 24 de febrero de 2011

Una octava de dolor

En estas primeras lineas escribo puras patrañas
porque son capas que encubren la verdad.
En las siguientes dos apenas se sabe que existe algo,
un misterio o tal vez nada aún, quizás.
Las terceras delatan proximidad casi
perceptible para cualquier sentido normal.
Cuartas son las que dibujan la silueta de una situación real.
Quintas confirman
Sextas descubren
Séptimas pretenden echarse atrás
 porque las Octavas vienen dotadas de puro dolor y maldad.