lunes, 12 de noviembre de 2012

No del todo mal pero mal.

Para entonces descubrí
que soñaría otra vez que no sucede,
cotidianas y monótonas mañanas,
frío turbulento sobre las cobijas regadas,
un casi silencio y casi ruido
del canto eterno de un gallo imaginario.
Y entonces era un día más,
uno cualquiera, uno normal,
tan igual a los demás,
que ya ni te lo esperas y está
ahí esperandote
que lo cambies por un día diferente
pero es el mismo día de siempre de repente
con el mismo frío en las mañanas,
el mismo gallo imposible en la mente
e igual de cotidiano que cada día.

Para entonces no del todo mal
estaba todo sino solo norMAL.